El dolor articular es un síntoma bastante frecuente que dificulta el día a día de muchas personas. Las molestias en rodillas, codos, muñecas, tobillos, etcétera, en forma de pinchazos, dolor agudo, rigidez e inflamación, imposibilitan la realización de muchas actividades y pueden llegar a afectar a factores tan importantes en la calidad de vida, como es el sueño y el hecho de tener un buen descanso.
Los síntomas que caracterizan a un tipo concreto de dolor articular dependen de la enfermedad que lo cause. La artrosis suele afectar más frecuentemente a las rodillas, pero también puede haber artrosis en las muñecas, en algunas articulaciones de los dedos de las manos, o en las caderas.
En cambio, la artritis reumatoide afecta preferentemente a las pequeñas articulaciones de las manos, aunque, matiza la experta, también puede producir dolor en muñecas, pies y hombros.
Otras enfermedades reumáticas, como la gota, suelen afectar al dedo gordo del pie o a los tobillos. Teniendo en cuenta que existen más de 250 enfermedades reumáticas, ante un dolor articular hay que realizar una buena historia clínica para llegar al diagnóstico correcto.
El dolor puede ocurrir con el movimiento o también al estar en estado de reposo, y puede llegar a ser tan fuerte y molesto que puede impedir que realicemos nuestras actividades cotidianas.
Por otro lado, los dolores de espalda, especialmente en la zona lumbar, pueden deberse a una mala postura, a levantar objetos pesados o a tensión nerviosa; como así también, a una hernia de disco, que si está situada en la zona lumbar, causará dolor en las piernas, además de provocar molestias en la zona baja de la espalda.
Cuando está situada en la parte alta de la espalda, el dolor se transmitirá a los hombros y a los brazos.
La “GARRA DEL DIABLO” (Harpagophytum procumbens) es originaria de las regiones desérticas Kalahari y Savannah al sur y sureste de África.
Históricamente, en estas regiones del mundo se ha utilizado la garra del diablo para el tratamiento de una amplia gama de afecciones entre las cuales se incluyen fiebre, malaria e indigestión. El ingrediente medicinal de la planta de la garra del diablo se extrae de las raíces disecadas.
Actualmente, se utiliza la garra del diablo principalmente como antiinflamatorio y paliativo para las enfermedades de las articulaciones, dolor de espalda y dolor de cabeza.
En Europa, se usa comúnmente la versión estándar de la garra del diablo para el tratamiento del dolor de mediana intensidad en las articulaciones.
Existen varios estudios en seres humanos que apoyan el uso de la garra del diablo para el tratamiento del dolor lumbar.
Además, existe cada vez más evidencia científica que indica que el que uso de la garra del diablo es benéfico para el tratamiento, a corto plazo (8-12 semanas), del dolor relacionado con la enfermedad degenerativa de las articulaciones u osteoartritis.
(Fuente: https://holadoctor.com/es/hierbas-y-suplementos-a-z/garra-del-diablo-harpagophytum-procumbens-dc)
