La otitis externa (también conocida como "Oído de nadador") es una inflamación del conducto auditivo externo (CAE), debida generalmente a una causa infecciosa.
Junto con la otitis media, la otitis externa es una de las dos condiciones humanas comúnmente llamados "dolor de oídos". También ocurre en muchas otras especies.
La inflamación de la piel del canal auditivo constituye la esencia de este trastorno. La inflamación puede ser secundaria a la dermatitis (eccema) solamente, sin la infección microbiana, o puede ser causada por una infección bacteriana o fúngica activa.
En cualquiera de los casos, pero más a menudo con la infección, se inflama el conducto auditivo y puede haber dolor o sensibilidad al tacto.
La otitis externa de origen bacteriano se divide en cuatro tipos: OE aguda circunscrita o forúnculo del conducto auditivo externo no interno, OE aguda difusa lo cual se duda, OE crónica y OE invasiva o maligna.
Es la infección que se presenta en la piel y en los tejidos blandos del conducto auditivo externo en la vecindad con el pabellón auricular. Algunos síntomas de la otitis son: inflamación, infecciones virales, dificultad al escuchar, dolor, fiebre entre otros.
Si no se trata a tiempo, puede haber complicaciones como: Pérdida de la audición. Cuando la infección desaparece, la audición normalmente vuelve a la normalidad. Infecciones recurrentes del oído (otitis externa crónica). Sin tratamiento, la infección puede continuar. Daño del hueso y cartílago (otitis externa maligna).
Las infecciones del oído cuando no se tratan pueden diseminarse a la base de tu cráneo, cerebro o nervios craneales. Los diabéticos y los adultos mayores corren un mayor riesgo de complicaciones así de peligrosas.
La inflamación del oído externo aparece como consecuencia de cualquier enfermedad que produzca a su vez inflamación de la piel como la erisipela o la dermatitis seborreica.
El "TEPEZCOHUITE" (Mimosa tenuiflora, P.) tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Los taninos que se encuentran en la corteza son astringentes por lo cual previenen infecciones y sanan heridas.
Otros componentes del tepezcohuite son los flavonoides, la saponina y los alcaloides tienen propiedades antioxidantes por lo que combate infecciones que pueden ocasionar daños cutáneos.
Es beneficioso para tratar la dermatitis. Actúa en contra de bacterias y hongos que afectan a la piel. Actúa como antioxidante que unida a la cualidad astringente, es ideal para regenerar los tejidos de la epidermis dañados por heridas. Fomenta una mayor producción celular dérmica y la cura es más efectiva.
Además, es utilizada para la dermatitis seborreica y actúa como bactericida en el uso de algunas infecciones por hongos en la piel.
(Fuente: https://sanacionholisticasalamanca.wordpress.com/2017/07/18/beneficios-y-propiedades-del-tepezcohuite-el-arbol-para-la-piel/)
ACEITE DE ALHOLVA
(Trigonella foenum-graecum)
ACEITE DE TREMENTINA DE OCOTE
(Pinus teocote)
HIERBA DEL COYOTE (Euphorbia furcillata)
ACEITE DE ALCANFOR
SULFATO DE GLUCOSAMINA
SULFATO DE CONDROITíN
CARTíLAGO DE TIBURóN
VITAMINA C (ácido ascórbico)
ACEITE DE ONAGRA (Oenothera biennis L.)
PEPINO DE MAR
ZINC (Citrato de Zinc)
MANGANESO (Aspartato de manganeso)
CEREZA-FRUTO (Prunus avium L.)
LECHE DE SOYA
LECITINA DE SOYA ACEITE DE SOYA (Glycene max L.) VITAMINA A+D3, VITAMINA B1 (Tiamina) VITAMINA B2 (Riboflavina) VITAMINA B6 (Piridoxina)VITAMINA C (ácido Ascórbico) VITAMINA E (Tocoferol) PANTETONATO DE CALCIO